jueves, 27 de diciembre de 2012

Rezar con niños, rezar en familia (Parte 2) : Nuestra experiencia


La semana pasada os dábamos algunas ideas para rezar con niños en familia y hoy os contamos nuestra experiencia, cómo lo hacemos nosotros en nuestro día a día.

A veces es difícil encontrar un momento para rezar, para hacer silencio y acercarnos a la oración. Vivimos muy deprisa y cuando se tiene niños, más todavía.

Nosotros no somos una excepción a la falta de tiempo, pero intentamos que cada día haya algunos momentos de cercanía con el Señor y de ese modo, nuestra hija...

vaya conociendo a Jesús. Y os podemos asegurar que con tan sólo 15 meses ya sabe quién es y donde está.

Los momentos de oración con ella son muy breves, pero es increíble cómo le van calando en su interior.

Nos levantamos cantando y dando gracias

Cada día, cuando nos levantamos, después de jugar un ratito en la cama, cantamos y le damos gracias a Dios por el nuevo día. Unos días lo hacemos en la misma cama y otras, delante de la imagen que veis más arriba que tenemos en la entrada de casa.

Cantamos una canción muy cortita y cuando terminamos, ella le lanza besos a Jesús con la mano.

Aquí os ponemos un enlace a la canción que decimos, cantada por el grupo Brotes de Olivo. Debajo os ponemos la letra.

HOLA, DIOS
(Sal 138)
Hola, Dios, estoy aquí, gracias te doy por darme la vida.
Hazla nueva todos los días. ¡Buenos días, mi Señor!

Nosotros la cantamos dos veces y hacemos una pequeña coreografía con las manos para saludar a Jesús. A Paula le encanta.

Durante el día, Jesús también nos acompaña

Son muchos los pequeños momentos en los que tenemos presente a Jesús y aprovechamos para hablarle de él a nuestra hija e invitarla a que ella también le diga cosas.

- Entre sus juguetes tiene un rosario de madera muy bonito y muy sencillo al que da besos cuando le dices que en la imagen de la cruz está Jesús. Incluso, a veces, le da besos sin que le digas nada en ese momento.

- En la habitación donde tenemos las cosas de la niña, hay un cuadro que nos regalaron con la oración al Ángel de la Guarda (Ángel de la Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día) y cuando pasamos por delante, procuramos rezarla en alto para que lo vaya aprendiendo.

- Pero sin lugar a dudas, el momento que más le gusta, durante el día, a Paula es labendición de la mesa.  Bendecimos cada comida que hace y para ello, utilizamos una tarjetitas de bendición que venden en cualquier tienda de artículos religiosos y que imitan a una baraja de cartas. Se llaman "Bendiciones de la mesa en familia" (Autora: Mari Patxi Ayerra)"
 
Lo hacemos desde que empezamos a introducirle la alimentación complementaria con seis meses y desde entonces, parece que no sabe empezar a comer sin que bendigamos la mesa. Te mira como esperando algo y cuando bendecimos sonríe y al decir Amén, siempre aplaude y después, empieza a comer. Ahora, lo vemos como algo natural, pero al principio nos sorprendía mucho que aplaudiera después de bendecir porque nosotros no aplaudimos, le sale de forma natural.

- Cuando pasamos por delante de la parroquia nuestra hija siempre señala con la mano como si quisiera entrar. Y muchas veces, cuando está abierta, pasamos un ratito a rezar con ella delante del Sagrario, aunque sólo sea uno minutos antes de ir a dar un paseo o a hacer la compra.

Por la noche, nos vamos a dormir de la mano de Jesús

Cuando le decimos que vamos a rezar, mira la estantería donde tenemos sus libritos para rezar y los señala con la mano. Es increíble, los niños nunca dejan de sorprendernos. Todavía, muchas veces, nos parece un milagro que reconozca tantos signos cristianos y señale las cosas donde le decimos que está Jesús.

Los libros que tenemos son dos:

Hablo con Dios cada día. Mari Patxi Ayerra. Editorial PPC. Consiste en una cajita con un librito para cada mes y en su interior, una oración para cada día, adaptada al lenguaje de los niños, a modo de Evangelio diario. Está muy bien y os lo recomendamos.

 

Aprendo a rezar. Las oraciones y las enseñanzas de siempreEditorial San Pablo. En él podemos encontrar oraciones como el Padrenuestro, la Salve, el Credo y además, las bienaventuranzas, las virtudes teologales, los sacramentos, entre otros. Todo ello ilustrado con dibujos y para niños.












Además de rezar con estos libros, por la noche, intentamos hacer una oración breve y sencilla más personal con ella, en la que hablamos a Jesús y le pedimos que vele nuestros sueños y le pedimos que nos cuide.

El fin de semana, descansamos en el Señor

Los fines de semana o los días festivos, intentamos dedicarle un poquito más de tiempo a estar en presencia del Señor. Vamos juntos a misa y casi siempre tenemos alguna actividad en la parroquia o en alguno de los grupos de oración y de matrimonios a los que pertenecemos.

Además, como ya os hemos contado en otras ocasiones, de vez en cuando, vamos deconvivencia familiar con otra parroquia del Arciprestazgo  y a todas estas cosas, siempre nos acompaña nuestra hija porque queremos que viva la fe en Comunidad, dentro de la Iglesia, como nosotros lo hacemos.


Como os decía, es maravilloso cómo van aprendiendo desde pequeños cosas tan sencillas como a hablar con Dios cada día, incluso con tan sólo unos meses de vida. Os invitamos a que hagáis la prueba si no lo habéis hecho. Recogeréis frutos en abundancia y pronto os sorprenderéis.

Esperamos que nuestra experiencia pueda ayudar a alguna familia.

Nos encantará conocer cómo lo vives tú. ¡Anímate y cuéntanoslo!

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