Haciendo uso de la libertad de los hijos de Dios y con un gesto que demuestra la humildad en estado puro, el pasado jueves, día 28 de febrero de este año, el Papa Benedicto XVI renunció a su Pontificado.
La sencillez cristiana, con la que ha desempeñado su misión durante estos casi ocho años y con la que se ha despedido hoy de todos sus fieles, es un ejemplo y una muestra del Amor que tiene a Cristo y a su Iglesia.
Me llama la atención la repercusión que ha tenido esta noticia en todo el mundo, incluso entre los ateos o alejados de la Iglesia, y el cariño con el que se han realizado muchas de las emisiones en los diferentes medios de comunicación.
Es curioso si recordamos los comienzos de este Papa en el año 2005. Muchos fueron los que le criticaban, los que no le querían, los que le tachaban de conservador o de intolerente y otras muchas cosas más, sin conocerle. Todo el mundo opinaba y pocos lo hacían con buenas palabras. Sus comienzos no fueron fáciles. Sustituía a un Papa carismático y con mucho don de gentes, que se había ganado el cariño de mucha gente.
Pero poco a poco, día a día, Benedicto XVI fue demostrando su humanidad, su bondad, su sencillez, su inteligencia, su discreción, su saber estar, su vocación de servicio y su fe profunda y arraigada en Cristo. Y con ello, fue conquistando a muchos de sus detractores. Algo que se ha notado durante todos estos días en los medios de comunicación.
Con su renuncia ha demostrado a su fieles, a sus defensores y también a aquellos que le critican, el verdadero significado del AMOR. Por Amor se aparta del camino para dejar que otros le sucedan porque dice que "le fallan las fuerzas" y con ello, demuestra la sencillez y humildad del que no se cree imprescindible. ¡Cuántos podían aprender de él en otros ámbitos de la vida!
Desde aquí, queremos agradecerle su servicio y le pedimos que siga rezando por nosotros y por toda la Iglesia Universal desde su retiro espiritual que ya ha comenzado.
Quizás dentro de un tiempo nos demos cuenta de que este cristiano sencillo y humilde, pase a formar parte de los Doctores de la Iglesia porque motivos no le faltan para serlo.
Aquí podéis ver un precioso resumen de su pontificado en imágenes y en breves frases. Merece la pena verlo.
¡Qué Dios le bendiga Santidad!
¿Estáis de acuerdo con nosotros? ¿Qué os han parecido estos años de Pontificado?
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