Hoy día, en España, los que tenemos dos hijos estamos por encima de la media nacional y, quizás por ello, la mayoría de la gente da por hecho que todos vamos a tener dos hijos como mucho.
A lo sumo, te encuentras alguien que concibe la idea de tener un tercero, pero no pasemos de ahí porque hasta aquellos que defienden la familia y los valores cristianos, muchas veces te miran raro cuando dejas ver que no te importaría tener más.
Como sabéis, hace algo más de un mes que nació nuestra segunda hija que se lleva veinte meses con su hermana mayor. Desde entonces (o incluso antes) todo el mundo nos dice (sin que nadie les haya preguntado, por cierto) que hacemos muy bien, que así las tenemos seguiditas y "nos lo quitamos de encima", que son años muy esclavos y muy duros... etc.
Nos han llegado a decir: "aquí os plantareis ¿no? Ya habéis cumplido con la patria y encima tan seguidas...".
Tendremos los hijos que Dios quiera
Cuando dejamos ver que tendremos los hijos que Dios quiera, que no tenemos un número fijado, que no lo hemos pensado, la gente se queda un poco descolocada y algunos, incluso, dan un paso hacia atrás. Otros en cambio, no saben si estás de broma o en serio. Y te preguntan: ¿Y si tenéis siete? A lo que respondes: pues siete. Y entonces es cuando ya se quedan sin saber muy bien qué decir.
Aquellos que nos conocen bien, saben que tenemos claro que será lo que Dios quiera y cuando Él quiera, como ha sucedido con nuestras dos hijas. A ninguna de ellas la hemos planificado como hace mucha gente hoy día.
Mucha gente decide cuántos hijos tener y cuándo y me parece que cada uno es libre para hacer lo que crea más conveniente en su vida, pero nosotros no planificamos este tipo de cosas, dejamos que Dios actúe y nos sorprenda y nos sorprende, vaya que si nos sorprende.
Los hijos son bendiciones, un regalo de Dios, fruto del amor esponsal y por eso, si nuestro matrimonio da frutos en abundancia, bienvenidos serán.
No sabemos si tendremos más hijos ni cuántos y tampoco nos preocupa si serán muchos o pocos porque sabemos que si Dios nos los da, también nos dará las fuerzas y los medios para cuidar de ellos.
Las cosas de Dios son de Dios
Para nosotros, tanto las "cosas de la vida" como las "cosas de la muerte" sólo las puede decidir Dios y no nosotros. Las cosas de Dios son de Dios.
Nacemos y morimos cuando Dios quiere y como Él quiere y nosotros, como familia cristiana que confía en Él, estamos dispuestos a acoger su voluntad.
Por eso, cuando nos preguntan: ¿Cuantos hijos queréis tener?, respondemos: los que Dios quiera.
¿Cuántos hijos queréis tener vosotros?
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Os admiro. Un abrazo bien grande. Amor total, libertad total de fluir con la Vida, responsabilidad total. Gracias por compartir vuestra experiencia de una forma tan plena y sencilla. Es inspiradora.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras María, nos ruborizas...
EliminarUn saludo.
Como imaginarás, a nosotros también nos sentencian muchos ("ahora cuidaros no vaya a venir otro", "con tres ya basta", "ahora coser o cortar" y un largo etcétera) sin que se les haya preguntado. Yo he escuchado de todo, y lo peor es que no sólo amigos y familiares, sino también conocidos e incluso desconocidos, de hecho, con la tercera se han multiplicado los desconocidos que se meten en nuestra vida sólo con vernos pasar por la calle o estar en el mismo lugar que ellos (sala de espera, comercio, parque, etc). Muchos se dirigen directamente a nosotros porque les mata la curiosidad de si son hermanos, otros comentan con el de al lado, normalmente en tono desaprobador.
ResponderEliminarMuchos nos preguntan, y desde siempre hemos dicho que "lo que Dios quiera". Estamos confiados al Señor, como vosotros. Tenemos miedos, tenemos dudas, y es lógico. Yo no sé cuántos hijos quiero tener. De hecho últimamente respondo que tres, los tres que tengo son los hijos que quiero. Pero si Dios quiere regalarnos más hijos los quiero también. Él hace bien las cosas, y es un honor que confíe en nosotros para cuidar de éstos hijos suyos.
Un abrazo y ánimo.
Hola Clo, gracias por pasarte por aqui con lo ocupadisima que debes estar. Lo valoro mucho.
ResponderEliminarEstoy contigo en que todos tenemos miedos, dudas, pero la confianza en el Señor es mayor y Él será quien nos de las fuerzas cuando nos falten.
En cuanto a lo de que hasta la gente opina por la calle es cierto. A nosotros nos pasa ya con dos...y ademas, la gente te dice si tienes que coger al bebé o no, si deberias hacer esto o lo otro... Los semaforos son muy dados a ello, siempre hay alguien q te dice algo.. A mi me parece increible. Yo nunca me meto en la vida de la gente, menos de los q no conozco y todavia menos en un semaforo... Hay gente q ests perdiendo el norte.
Un abrazo y animo tambien para vosotros!!!
We never planned to have a big or a small family. God gave us seven children so far, and He already took one with Him, to Heaven. So now we have six children living on earth. It is our greatest happiness! But... For me, it is so surprising to hear Catholic people everywhere criticising us! Even Catholics! Each time we have a baby they say: "Now it is the last one, isn't it?" I admire you for speaking up this truth: God alone has to decide! God bless you! Teresa Power (http://umafamiliacatolica.blogs.sapo.pt/)
ResponderEliminarThank you Teresa for your words and for yourcomment.For me, It is so surprising hear catholic people criticising families have a lot of children. I don't understand it. I consider they are free to think that, but I think they are loosing something really grate: trust God!
ResponderEliminarRegards your family and God bless you!!