Somos esposos antes de ser padres y lo seguiremos siendo después de serlo, si Dios quiere, cuando nuestras hijas crezcan y se vayan de casa.
Por eso, es importante rezar juntos, encomendarse juntos y pedir por nuestro matrimonio, por nuestra santidad y por nuestra fidelidad mutua cada día.
Para que seamos fieles el uno al otro, nosotros rezamos esta oración:
Señor , Padre santo,
Dios omnipotente y eterno,
te damos gracias y bendecimos
tu santo Nombre: tú has creado
al hombre y a la mujer
para que el uno sea para el otro ayuda y apoyo.
Acuérdate hoy de nosotros.
Protégenos y concédenos que nuestro amor
sea entrega y don, a imagen de Cristo y de la Iglesia.
Ilumínanos y fortalécenos en la tarea
de la formación de nuestros hijos, para que sean auténticos cristianos
y constructores esforzados de la ciudad terrena.
Haz que vivamos juntos para siempre, en alegría y paz,
para nuestros corazones
puedan elevar hacia tí,
por medio de tu Hijo en el Espíritu Santo,
la alabanza y la acción de gracias. Amén.
Os invitamos a rezarla, a que la incluyáis en vuestras oraciones familiares y que el Señor os haga conscientes, cada día, del regalo que sois el uno para el otro y fortalezca vuestra unión y vuestro matrimonio.
¿Conoces otra oración por la fidelidad de los esposos?
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