Dicho icono fue creado por el artista jesuita Marko Rupnik y donado por el Papa Benedicto XVI en el VII Encuentro Mundial de las Familias de Milán 2012.
Como ya he comentado en alguna ocasión, en nuestra Diócesis, tenemos la suerte de contar con una reproducción del mismo que va pasando de familia en familia por todas las parroquias de nuestra Vicaría, estableciendo lazos de comunión entre todas ellas.
Nosotros hemos tenido la suerte de tenerlo en nuestra familia en varias ocasiones, lo que nos ha permitido rezar con nuestras hijas y con otras familias de la parroquia en nuestra casa y sentirnos unidos en la oración con todas las familias cristianas del mundo y, en particular, con las de nuestra Diócesis.
Rezar con un Icono como esté (aunque sea una reproducción y no el original) es una experiencia muy bonita y recomendable. Y nos ayuda a recordar que la Familia de Nazaret es el espejo donde nos tenemos que mirar todas las familias cristianas como Iglesias domésticas que somos.
Desde la Delegación de Pastoral Familiar de nuestro Arzobispado se nos invita a vivir esta oportunidad como un momento de gracia y a fomentar la oración en torno a esta imagen.
Una imagen que nos presenta un Dios cercano, sencillo, que elige una familia para acercarse a nosotros y enseñarnos lo qué es el verdadero Amor.
Y al mismo tiempo, nos animan a que seamos creativos y pacientes:
- Creativos a la hora de transmitir la fe a nuestros hijos porque es la misión más importante a la que estamos llamados.
- Pacientes en cuanto a sembrar en ellos la semilla de la oración y dejar que sea Dios quien se encargue de hacer el resto.
Siguiendo la invitación de nuestro Arzobispado y encantados con la experiencia de contar con un icono de la Sagrada Familia en nuestras oraciones familiares, mi marido y yo decidimos hacernos con un icono parecido, pero más pequeñito y manejable, para rezar con nuestras hijas cada día.
Estamos felices con la decisión porque a nuestra hija mayor (la pequeña todavía no habla) le gusta muchísimo y siempre nos pide rezar con él. Y a nosotros nos ayuda mucho mirarnos como esposos y como familia en la imagen de la familia a la que nos gustaría parecernos aunque sólo fuera un poquito.
Viendo lo positivo de nuestra experiencia, os invitamos a que incluyáis en vuestras oraciones familiares (si no lo habéis hecho ya) un Icono de la Sagrada Familia, ya sea con esta imagen o con cualquier otra.
Rezar delante de la imagen de la Familia de Jesús en un pequeño altar que tengáis o con una vela y una cruz u otro símbolo que tengáis, seguro que os ayuda a tener presente, todos los días, que cada familia en la Tierra tiene su origen en la Familia del Cielo y que estamos llamados a imitarla como Iglesia doméstica que somos.
¿Qué os ha parecido el Icono de la Sagrada Familia?¿Lo conocíais?
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